La Asociación Dominicana de Aviación General (ADAG), y su división internacional Aircraft Owner and Pilot Association Dominican Republic (AOPA DR); lamenta informar que el país enfrenta nuevamente un grave desabastecimiento de combustible de aviación tipo 100LL, afectando a toda la aviación general, en especial los de fumigación agrícola. Esta crisis pone en peligro la cosecha de aproximadamente 800,000 tareas de arroz, generando un impacto negativo en la producción y estabilidad del sector arrocero. Esto se suma a que en el presente nuestro sector aeronaútico ya paga el precio más alto de la región en este tipo de combustible, y sufre de un pesímo servicio al cliente en la aviación general.
Esta situación ya se vivió en el año 2022, cuando también se registró una escasez de este combustible. En aquel momento, nuestra asociación propuso medidas concretas para evitar una repetición de esta crisis, incluyendo la creación de una reserva estratégica nacional, la ampliación del número de importadores y la instalación de estaciones de autoservicio en diversos aeropuertos del país. Sin embargo, ninguna de estas recomendaciones fue implementada, dejando nuevamente a los productores agrícolas en una situación de vulnerabilidad. Y desde entonces hemos observado un aumento significativo en el precio de dicho combustible. El gobierno no realizó una investigación sobre las causas de desabastecimiento en aquella ocación.
Hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas y garanticen el abastecimiento de combustible de aviación 100LL e incorporen la aviación general a las estrategias nacionales de desarrollo. La falta de acción no solo afecta la producción de arroz, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria y la economía del país, así como las escuelas de vuelo, las labores de emergencia y el turismo aéreo. Instamos al Gobierno y a los actores del sector energético a trabajar de manera conjunta con el sector agrícola para establecer soluciones sostenibles que prevengan futuras crisis. No podemos permitir que la historia se repita y que nuestros productores sigan enfrentando obstáculos evitables en su labor fundamental para el desarrollo nacional.
